Un
estudio de colposcopia es una
prueba
médica con la que se puede ver de forma ampliada la superficie del
cuello
del útero o cérvix (que es la zona más baja del útero, que conecta este
órgano con la vagina, y mide alrededor de 2,5-3,5 cm de largo), gracias al
empleo de un
colposcopio, un dispositivo provisto de lentes de aumento
que permiten al médico observar con detalle el interior del cuello uterino.
El estudio de colposcopia sirve para
identificar de forma precoz posibles lesiones que se sabe que son precursoras
de un cáncer o lesiones ya cancerosas, y también permite tomar biopsias
(extraer muestras) de las zonas que resulten sospechosas para estudiarlas
posteriormente en el laboratorio, e incluso se pueden extirpar estas lesiones,
solucionando así el problema.